viernes, 10 de octubre de 2008

EL BAUTISMO DEL SEÑOR JESUS

(Para el Creyente Un Mandamiento, No Una Opción)

Texto: Mateo 3:13-17; 28:18-20; Romanos 6:4-6

INTRODUCCIÓN: Nuestro Señor empezó su ministerio público pidiendo el bautismo a Juan el Bautista; Fue en aquella ocasión que el Padre hablo desde el cielo aprobando claramente a su Hijo amado.

El bautismo era la insignia del creyente en la iglesia primitiva (Hechos 2:41); era algo que los creyentes tenían en común. La forma del bautismo neotestamentario era por medio de la inmersión en agua, aquel acto simbolizaba muerte y resurrección, Pablo lo usa para exponer la verdad central de la nueva vida, morir al pecado y vivir con Cristo.

EL BAUTISMO: Su Significado Para Jesús, Mateo 3:13-15

Verso 13 “Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él”, los versículos anteriores (1-12) nos cuentan del ministerio de Juan en el desierto de Judea; Predicaba un mensaje de arrepentimiento y la venida de un nuevo reino. La gente que recibió este mensaje fue bautizada por él (v.5) Juan era muy conocido por las autoridades y el pueblo.

Jesús vino de Galilea: El hogar paterno de Jesús era Nazaret en Galilea, por 30 años Dios le había preparado para su misión especial y redentora; desde una edad temprana fue consiente del propósito del Padre celestial (Lucas 2:49), había escudriñado las escrituras sobre el propósito de Dios en la historia y en los judíos.

La demanda de Juan de arrepentimiento le hace a uno pensar en los profetas, las noticias de su ministerio llegaron hasta Galilea. El momento había llegado para el inicio del ministerio público de Jesús, viajo de Galilea al Jordán, (si salía de Nazaret era un viaje de 96 a 112 kms), fue un viaje con propósito, vino hasta el Jordán para ser bautizado por Juan, el bautista.

Verso 14 “Mas Juan se oponía, diciendo: yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tu vienes a mí? Juan había bautizado a personas como señal de confesión de pecados, sabia que Jesús era un hombre distinto. En la presencia de Jesús el que había denunciado pecado se dio cuenta de su propia indignidad, Juan se oponía a la petición de Jesús no con arrogancia sino con humildad; igual que Pedro, que luego se opondría a que Jesús le lavara los pies.

Verso 15 “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia, entonces le dejó”. Este versículo es la clave en nuestro entendimiento del propósito y significado del bautismo del Señor.

Observemos: Jesús no negó las palabras de Juan, no confeso pecados porque no tenia, la respuesta de nuestro Señor tomaba en cuenta la situación delicada de Juan y su propia convicción de que se debía bautizar. ¿Que era la justicia cumplida en el bautismo de Jesús?, en otras palabras, ¿Porque pidió el hombre sin pecado el bautismo que había sido señal de confesión de pecados?

En su bautismo Jesús:

1) Se identifico con el mensaje del reino de Dios que predicaba Juan, el ministerio que Jesús estaba por iniciar tenía el mismo mensaje.

2) Se identifico con nuestros pecados, el que era sin pecado, acepto el bautismo de los pecadores y por fin llevo nuestros pecados en la cruz.

3) Fue dirigido por Dios para ser ejemplo para nosotros.

EL BAUTISMO DE JESÚS: Su Significado Para el Padre (Mateo 3:16-17)

Verso 16 “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venia sobre él”.

Después de salir del agua hubo señales confirmando la misión y persona de Jesús:

La primera señal: Fue la abertura de los cielos y el descenso del Espíritu Santo sobre Jesús, Esto en ningún sentido quiere decir que el Espíritu Santo no estaba con Jesús antes. Nuestro Señor fue concebido milagrosamente por el Espíritu; el descenso era un ungimiento para su ministerio público.

En el Antiguo Testamento los reyes fueron ungidos como preparación para servir (1ºSamuel 10:1, 16:13, 1ºReyes 1:39, 19:16).

Después de su bautismo Jesús al iniciar su ministerio es ungido de manera especial con el Espíritu Santo y poder (Hechos 10:37-38). Es interesante el contraste entre la obra del Mesías descrita por Juan el Bautista en Mateo 3:11-12 y la venida del Espíritu después del bautismo, “El os bautizará en Espíritu Santo y Fuego…que nunca se apagará” , ablando de los juicios asociados con el regreso de Cristo (Malaquías 3:1-5; 4:1-3).

El Espíritu apareció en la forma de una paloma, la cual nos habla de belleza, pureza y mansedumbre; fue en el descenso del Espíritu cuando Juan se dio cuenta que Jesús no era solamente un hombre especial sino el Prometido de Dios (Juan 1:32-34).

La segunda señal: Fue la voz de los cielos, (verso 17) “Y hubo una voz de los cielos, que decía; Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” las `palabras son una combinación del Salmo 2:7 e Isaías 42:1, la primera cita presenta al Mesías como el Rey, la segunda, es un cuadro del sufrimiento del siervo del Señor. Según Barclay las palabras del cielo después del bautismo presentan dos certezas: 1) Jesús es el escogido de Dios. 2) El camino por delante era la cruz, Jesús era rey pero su trono era una cruz.

EL BAUTISMO: Su Significado Para Nosotros (Romanos 6:4-6)

Verso 4 “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucito de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”.

JCA Junio 2003

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