viernes, 10 de octubre de 2008

EL AVIVAMIENTO PERSONAL

Lectura Bíblica: Habacuc 3:2; Mateo 5:13-16; 7:21-23

Vamos hablar de algo que se llama “avivamiento” y lo primero que haremos es mirar el diccionario para saber su significado:

Avivar, (gr. Anazopureo) denota un volver a encender, o mantener plenamente encendida una llama (ana, arriba, o de nuevo, zöos, vivo, pur; fuego), y se usa metafóricamente en 2 Timoteo 1:6, donde “el don de Dios” es considerado como un fuego que puede quedar extinguido por nuestro descuido.

Si entiendo bien la palabra avivamiento, está referida a algo que tiene vida, pero esa vida esta decayendo, apagándose, perdiendo vigor, entonces necesita ser renovada, darle calor, darle nuevo dinamismo.

Un cuerpo muerto no puede ser avivado, en todo caso necesita nacer de nuevo (Juan 3:3).

Cuando el profeta Habacuc vio la caótica situación en que se encontraba el pueblo de Dios, su oración fue: ¡Aviva tu obra! (Habacuc 3:2),

El mundo no necesita avivamiento sino vida; porque el que no conoce a Jesucristo como su Salvador personal “esta muerto en delitos y pecados” Efesios 2:1,5.

¡Quién necesita el avivamiento es la iglesia!, El pueblo de Dios, cada uno de nosotros. ¿Tu vida esta decayendo, sé esta apagando, o ha perdido el vigor?

¿Qué es lo que apaga el fuego y el gozo desbordante en el pueblo de Dios?, Sólo una cosa puede apagar el fuego espiritual: El pecado.

La palabra resulta muy fuerte y no de buena gana aceptamos que el fuego de nuestra vida espiritual se haya apagado por causa del pecado, preferimos culpar a circunstancias, a costumbres diferentes o cualquier otra excusa. Aceptar que en nuestra vida o en la iglesia hay pecado y por esa razón el fuego se apaga es demasiado duro y difícil de aceptar sinceramente.

Si en nuestra vida hay pecado, pecado tolerado o pecado que se le ha puesto otro rotulo, pero eso no cambia la realidad, sigue siendo pecado y donde hay pecado no puede haber avivamiento.

Puede haber mucha actividad, entusiasmo, emocionalismo, pero no fuego; El pecado es decaimiento, deterioro, corrupción, y trae en consecuencia apatía, falta de compromiso, despreocupación por las cosas santas, falta de amor.

¿Qué es el amor en acción? Servicio es mas que trabajo; servir representa algo mas que el simple hacer. Requiere comprensión, ternura, disponibilidad, atención, etc. Y no simple actividad Campbel Morgan decía que:

- Hacer mucho sin amor no es servicio, sino vanagloria

- Hacer lo que nos gusta, no lo que necesita el prójimo, no es servicio, sino vanidad.

- Estar dispuesto a dar un banquete, pero no un baso de agua fresca, no es servicio, sino soberbia.

El Señor Jesucristo dijo: “Vosotros sois la sal de la tierra… Vosotros sois la luz del mundo” Mateo 5:13-16. ¿Debemos reconocer que la sal ha perdido su sabor? ¿Debemos reconocer que la luz ha sido colocada debajo el almud?

Es triste reconocer, la sal ha perdido su cualidad de contener la corrupción, eso es así porque el mundo entro airosa y triunfalmente en la iglesia. No hay cambios en la vida de los “creyentes” tanto en las normas morales como las espirituales. Las costumbres de los creyentes en nada difieren de las costumbres del mundo. Y Dios en su palabra nos manda “no harás como ellos hacen”

Dios busca hombres y mujeres que estén dispuestos a vivir en santidad, apartados de toda especie de mal, en Hebreos 12:14 leemos: ”Sin santidad nadie vera al Señor”. Santidad es separación… Consagración.

Con mucho temor reverencial deberíamos leer en Mateo 7:21-23 “No todo el que me dice: Señor, Señor entrará en el reino de los cielos” no es la hiper actividad la que nos hace “espirituales”, no son los milagros que podamos realizar en el nombre del Señor lo que nos hace ciudadanos de los cielos. ¿Sabes porque? Existe el gran peligro de ser un profesante sin fe, entonces ¿quién entrará al cielo? “…El que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos”, dice el Señor.

Es tiempo de pensar, que iglesia presentaremos al Señor, no es cuestión de considerar lo que mi hermano tiene que cambiar, sino lo que yo tengo que corregir en mi vida procurando de esta manera hacer la voluntad de Dios, los discípulos en la cena pascual, con temor reverente le preguntaron al Señor, al enterarse que uno de ellos le iba a entregar, “seré yo Señor”.

No lo dudes el avivamiento en la iglesia depende de cada uno de nosotros el salmista dice: “Él nos saca del pozo …pone nuestros pies sobre la peña… endereza nuestros pasos…pone en nuestra boca un cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios… será visto por mi hermano, y temerá y confiara en el Señor” (Salmo 40:2-3). No es esto avivamiento, volver a encender o mantener encendida la llama.

En Apocalipsis capítulos 2 y 3 nos da la opinión y juicio que Jesucristo tiene y determina sobre la Iglesia:

1ª) EFESO. Falta de amor, el amor no solo se manifiesta con abrazos, besos y palmeando la espalda, mas bien se manifiesta en un deseo profundo de agradar y obedecer voluntariamente al Señor de la iglesia.

2ª) ESMIRNA. Como se justificaran aquellos que se entregan a la carrera desenfrenada del materialismo el Señor dice que él conoce tu pobreza, pero te recuerda “tú eres rico”.

3ª) PÉRGAMO. Falsa doctrina, se enseña para halagar al oído mientras se vive una vida liviana que ofende y desafía la santidad de Dios.

4ª) TIATIRA. Falsa doctrina mezclada con idolatría e inmoralidad.

5ª) SARDIS. Un cadáver adornado con un nombre que no tiene sentido.

6ª) FILADELFIA. Una iglesia sufriendo y muchas veces marginada, mantiene su lealtad con el Señor y recibe Su aprobación y cariño.

7ª) LAODICEA. Tibia, esta es la iglesia que necesita un avivamiento. Laodicea cree que todo va bien, que nada le falta, pero sin embargo el Señor dice: “Estoy a punto de escupirte de mi boca” (NVI) y ¿porque razón? Porque “eres tibio”.

Por favor miramos en el espejo de nuestra propia realidad y que vemos, ¿qué diferencia encuentras con la gente del mundo y los cristianos?

Mira la familia cristiana, como se vive, como se divierte, como se entretiene, como se viste ¿notas alguna diferencia?

Si leemos detenidamente el libro de Habacuc, comprenderemos la angustia del profeta cuando clama por un avivamiento, si además de leer el libro nos ponemos en oración sincera delante de Dios, seguramente buscaremos un real y verdadero avivamiento para nuestra vida y por ende para la iglesia.

Hebreos 11:32 en adelante vemos a hombres y mujeres que estuvieron dispuestos y expuestos a la incomprensión y a la antipopularidad, que no fueron ni comprendidos ni aceptados por quienes debían darle su apoyo, pero no claudicaron, “apagaron fuegos impetuosos…”, “taparon bocas de leones”… “Otros experimentaron vituperios y azotes… apedreados, aserrados… muertos a filo de espada etc. etc.

No viene el avivamiento por correr detrás de las costumbres mundanas, el avivamiento viene con hombres y mujeres de coraje espiritual, capases de enfrentarse al mundo pecador y decirle: “… míranos, no tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy…”

No temas quedarte solo, Elías pensó que estaba solo, pero Dios le mostró otra realidad: 1ª) Dios estaba con él. 2ª) Una multitud que no se había contaminado. Por que no comenzamos a orar para que Dios levante a un hombre como Elías… no te sorprendas si ese hombre eres tu.

“Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia”

11/5/2004 JCA

No hay comentarios: