martes, 19 de noviembre de 2019

LOS SIETE PECADOS ABOMINABLES


TEXTO BASE:
Proverbios 6:16-19 - Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos.
INTRODUCCIÓN
Dios nos ha dado su palabra para que conozcamos su naturaleza, su voluntad y sus planes. La palabra también nos advierte de las cosas que debemos evitar para no ofender a Dios. La Biblia enseña que hay siete tipos de persona que Dios abomina (que aborrece y condena energéticamente). A continuación estaremos mencionando a tales personas
PRESENTACIÓN
A- EL DE OJOS ALTIVOS:
1) La altivez se define como: Orgulloso y Soberbia. Un concepto propio mayor del que se debe tener.
2) El orgullo fue lo que convirtió al ángel mas poderoso en lo que se conoce hoy día como Satanás (Isaías 14 y Ezequiel 28)
3) Sabemos que el orgullo es vanidad, exceso de estima propia, que produce altanería. El creerse que todo se merece, que todo sabe, que es mejor que cualquiera, o que es muy bueno produce arrogancia y altivez de Espíritu, lo cual impide ver a Dios.
4) Cual es la solución para el orgullo? La solución a este problema es la humildad. (Romanos 12:16)
5) …tú salvaras al pueblo afligido, y humillaras los ojos altivos. (Salmos 18:27)
B- LA LENGUA MENTIROSA:
1) Mentir = decir deliberadamente lo contrario a la verdad con el propósito de engañar
2) Existen mentirosos en las Iglesias? *Hechos 5:1-11 relata el caso de la muerte de Ananias y Safira por causa de una mentira.
3) Por que miente la gente? a) Para ocultar errores y pecados
b) Por temor (a perder la vida, relaciones o algo valioso)
c) Para recibir reconocimiento y beneficios
d) Para tratar de defender a otros

4) Los mentirosos piensan que no hacen daño a nadie con sus mentiras “blancas o piadosas”, pero cuando mienten se perjudican a si mismo porque Dios aborrece su conducta que ofende la santidad de Dios.
5) Los mentirosos son engañosos, aparentes, y falsos. Fingen y tergiversan la verdad, y para ocultar su mentira, mienten de nuevo. Caen en círculos viciosos y cuando menos se dan cuenta, o se creen ya sus mentiras, o no se acuerdan de las mentiras que tuvieron que decir para sostener sus previas mentiras, siendo así expuestos, tarde o temprano, por la Verdad.
6) La Biblia presenta a Satanás como el padre de la mentira (San Juan 8:44), por consiguiente todo aquel que miente se convierte en hijo de Satanás.
7) Apocalipsis 21:8- claramente enseña que el destino final de los mentirosos será el lago de fuego (lejos de la presencia de Dios por la eternidad)
C- LOS DERRAMADORES DE SANGRE INOCENTE:
1) En esta categoría entran todos los homicidas.
2) La Biblia dice que todos los homicidas están excluidos del Reino de Dios (Apocalipsis 21:8)
3) En el pacto de la Gracia por medio del perdón de Pecados todos los que se arrepienten de sus pecados y se convierten al Dios salvador, son perdonados, lavados y redimidos por la Sangre de Jesucristo, aun los homicidas.
4) Pero todos los que derraman sangre inocente impunemente y que jamás se arrepienten, su destino eterno es el mismo que el primer homicida, Satanás. Los homicidas, sin saberlo, cumplen los deseos del diablo el cual es homicida desde el principio. Jesús dijo: Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en Él.. Juan 8:44
D- EL CORAZÓN QUE MAQUINA PENSAMIENTOS INICUOS.
1) Iniquidad es lo contrario a equidad, y la equidad es la justicia.
2) El corazón que maquina pensamientos inicuos es el de todos los injustos, que prefieren profanar el derecho ajeno que ceder el propio. La iniquidad es una maldad que va de la mano con la injusticia.
3) Lo único que puede consolar a todos aquellos que han sido victimas de personas así, es saber y estar seguros que Dios los abomina y lo que han sembrado segarán.
4) Lo único que puede remover la amargura del corazón de una persona que ha sido victima de un malvado de este tipo, es el perdón. Cuando perdonamos a los malvados, Dios corta el lazo entre ellos y nosotros.
5) Consumase ahora la malicia de los inicuos, y establece al justo; Pues el Dios justo prueba los corazones. Mi escudo está en Dios, Que salva á los rectos de corazón. Salmos 7:9-10
E- LOS PIES PRESUROSOS PARA CORRER AL MAL:
1) Hay personas que indudablemente tienen atracción hacia el mal. Quizá por su pasado, el mal ejemplo recibido en sus casas, el desconocimiento total de Dios, y el desconocimiento de cualquier valor moral, social, o la falta de educación. Quizá la persona que jamás ha recibido amor, se conforme con la maldad que el mundo y Satanás ofrecen.
2) El diccionario define al malvado como: Persona astuta, sagaz, que tiene sutileza y maña aun en las cosas buenas. Pero el proverbio dice que es una persona que corre presurosa al mal. Es decir que es la persona que definitivamente no sabe lo que esta haciendo, ni a donde va.
3) El destino de todos los malvados es el mismo: los malvados son rechazados, estigmatizados, y segregados. Por lo general, terminan mal.
4) Más los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será agonía del alma. Job 11:20
F- EL TESTIGO FALSO QUE HABLA MENTIRAS:
1) El mentiroso que falsea en la verdad, se perjudica grandemente a si mismo, como ya lo vimos en el punto numero 2. Pero un testigo falso es el que habla mentiras y puede definir la libertad de otra persona, victimando a esa persona por una injusticia muy grande.
2) Benito Juárez definió la paz como el respeto al derecho ajeno. Pero la Biblia lo dijo primero, pues Dios en los mandamientos nos exige respetar a nuestro prójimo, y su casa, y sus criados, rebaños y todas sus pertenencias.
3) El testigo falso que habla mentiras acusa a un inocente, y puede producirle la perdida de su libertad. Conociendo cuan justo es Dios, ¿en verdad crees que el testigo falso quedara impune? Pienso que no, tarde o temprano la verdad saldrá a la luz, y los remordimientos perseguirán al mentiroso por el resto de su vida, o hasta que se arrepienta, pida perdón a Dios y a la persona afectada por sus acciones, y restituya en lo posible lo que esta persona perdió por sus acciones.
4) El testigo falso es una combinación de mentiroso con el que maquina pensamientos inicuos y con el que sus pies corren presurosos a hacer el mal. Por algo Dios lo abomina, pues Dios es amante del derecho.
5) El que habla verdad, declara justicia; Mas el testigo mentiroso, engaño. Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina. El labio de verdad permanecerá para siempre: Mas la lengua de mentira por un momento. Proverbios 12:17-19
G- EL QUE ENCIENDE RENCILLAS ENTRE LOS HERMANOS:
1) El rencilloso es aquel que da lugar a un estado de pleito entre dos o más personas.
2) Nosotros como hijos de Dios hemos sido llamados a buscar la paz y seguirla. Jamás debemos participar en rencillas entre hermanos. El rencilloso en cambio, sutilmente engaña a unos y a otros, tergiversa la verdad y produce confusiones que generan malos entendidos que a su vez producen rencillas.
Quizás sea esta la razón por la cual Jesucristo nos dejo al Espíritu de Verdad, para que nos lleve a toda la verdad. Quizás sea por esto que quedo escrito que los cristianos debemos probar a los espíritus que nos hablan. Y con esto no quiere decir que los espíritus se andan apareciendo por ahí y nos hablan. Sino que tenemos que discernir el espíritu que mueve a la persona que nos esta hablando.
Si nosotros como cristianos oráramos antes de creer nada, pidiéndole a Jesús que nos lleve de la mano a la Verdad, otro gallo cantaría. Pero sabe bien Satanás que mientras haya divisiones entre hermanos, no hay acuerdo, y por ende, no hay poder. Mucho cuidado, pues en participar en ello, pues definitivamente para que haya rencillas entre hermanos tiene que haber por lo menos dos que no escuchan la voz del Espíritu Santo.
3) El hombre malo, el hombre depravado, Anda en perversidad de boca; Guiña de sus ojos, habla con sus pies, Indica con sus dedos; Perversidades hay en su corazón, anda pensando mal en todo tiempo; Enciende rencillas. Por tanto su calamidad vendrá de repente; Súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio. Proverbios 6:12-15
Pastor Héctor Cáceres

sábado, 11 de octubre de 2008

EL PODER DEL APOSENTO SECRETO

Lectura Bíblica: 2ª Crónicas 14:1-7; 15:1-5 Mateo 6:6

El Antiguo Testamento nos dice que Dios dividió a su pueblo en dos categorías: “ Los que me buscaron, y los que no me buscaron”. El rey Asa comprendió por qué Dios los bendecía, prosperaba y los mantenía en paz con sus enemigos: “Porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios; le hemos buscado, y el nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados” 2ª Crónicas 14:7

“Mas tú , cuando ores, entra en tu aposento y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” Mateo 6:6

Hoy podemos decir que Dios tiene dos clases de hijos: los que le buscan regularmente en su aposento secreto de oración y los que no lo hacen. Cuando Dios se airó con Israel a causa de su idolatría, Moisés levantó su tienda de oración fuera del campamento. Exodo 33:7 “cualquiera que buscaba al Señor, salía al tabernac7lo de reunión que estaba fuera del campamento”.

Había un remanente fiel dentro del pueblo de Dios que emergía entre la idolatría de Israel, que sabían que tenían que ir fuera del campamento, para no caer en la apostasía que se extendía entre el pueblo, que se tomaban el tiempo y realizaba el esfuerzo de buscar al Señor.

Siglos mas tarde el pueblo gobernado por el rey Asa comprendió por qué Dios los bendecia y prosperaba, y los mantenía en paz con todos sus enemigos:” Porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios; le hemos buscado, y El nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados” 2ª Crónicas l4:7.

Durante el reinado de Asa, un ejército de un millón de etíopes marchó contra Israel (vers. 11 al l3) cuando Asa fue atacado, cayó sobre su rostro y se volvió a Dios en oración…¡y Dios respondió con victoria! .

El profeta Asarías vino a Asa y le dijo (leer 15:2) , Asarías sabía que la victoria podría tentar al rey a sentirse orgulloso y volverse a la carne, cada vez que Israel buscaba al Señor, Dios los bendecía (leer 15:4) .

Está escrito del rey Uzías :”En éstos días en que buscó al Señor, El le prosperó…y su fama se extendió lejos porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso (2ª Crónicas 26:5,15) . Pero en su prosperidad, éste rey dejó de buscar a Dios; el orgullo comenzó a entrar en su corazón y se enalteció; Uzías dependió del brazo de la carne, ¡y terminó leproso, muriendo cubierto de vergüenza.

UN APOSENTO SECRETO


Tener un aposento secreto significa estar a solas con Dios en cualquier parte y en cualquier momento ( no se refiere tanto a tener un cuarto especial sino, mas bien al hábito de estar a solas con Dios).

“Aposento de oración” significa “habito de oración “, ¿tenemos esta práctica diaria de estar a solas con Dios? (un cuarto, el auto, un lugar o paraje, etc.) Esta oración tiene que ver con la intimidad con Dios, el Señor hizo la distinción de los que oran en la intimidad o secreto, y los que oran para ser vistos por las gentes.

Los hipócritas son actores, personas que actúan como santos pero su interés es el halagó de otros, (Mateo 6:5), siempre la carne ama ser reconocida y aplaudida.

EL HIJO PRODIGO

Lucas 15:11-24 (Romanos 5:1:18)

Introducción: Cristo describe al Padre que coloca el anillo de la la reconciliación en la mano del hijo que regresa.

Pablo muestra las bendiciones del pecador reconciliado.

¿QUE LO PERDIO?

v.12 Obstinación

v.13 Egoísmo

v.13 Separación

v.13 Sensualidad

v.14 Destrucción Espiritual

v.15 Humillación de si mismo

v.16 Hambre

¿COMO SE RECONCILIÓ?

v.17 Reconocimiento

v.18 Resolución

v.19 Arrepentimiento

v.20 Regreso

v.20 Reconciliación

v.22 Ropas nuevas

v.23/24 Regocijo

Conferencias Generales 7 al 13 de octubre de 1996:LA PALABRA DE DIOS: “FUNDAMENTO Y GUÍA PERMANENTE DE MI VIDA”

Reuniones Previas Tema General: “HACIA LA PLENITUD POR LAS ESCRITURAS”

Subtema, “EL FRUTO Y LLENURA DEL ESPÍRITU”
Texto Bíblico: Gálatas 5:22-25; Efesios 5:18
INTRODUCCIÓN:
Las Sagradas Escrituras con sus 66 libros inspirados por el Espíritu Santo constituyen la única fuente de conocimiento de la persona de Dios y de sus propósitos eternos. La Escritura es la fuente única e inapelable de autoridad en la iglesia de Cristo en materia de doctrina y de práctica.
La Escritura es parte integral y fundamental de la actividad redentora de Dios. Es una forma especial de revelación. Dios, que se ha revelado en hechos redentores, se ha revelado también en la Persona de su Hijo y en la Palabra escrita. El método elegido por Dios para entregar esa revelación es la inspiración. La verdadera autoridad espiritual en la iglesia y el mundo entero reside únicamente en la Palabra inspirada, el tesoro mas valioso que el mundo tiene, por eso los creyentes nos regocijamos Para siempre, oh Señor, permanece tu palabra en los cielos”(salmos 119:89).
I - EL FRUTO DEL ESPÍRITU (Galatas 5:22-24)
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”
El apóstol Pablo destaca que el fruto no es lo que el hombre puede hacer, sino lo que el Espíritu de Dios puede producir. El cristiano debe ser activo, pero no es su actividad el origen del fruto. El fruto es del Espíritu.
Pablo enumera nueve elementos, pero se refiere a un fruto, ‘el’ fruto, el apóstol enfatiza que esos nueve elementos constituyen una unidad y están estrechamente relacionados unos con otros.
El fruto es aquello que el Espíritu garantiza a todos los creyentes que viven bajo su guía y control; el apóstol no está hablando en este pasaje de dones, sino de dádivas conferidas a todos los creyentes, lo carnal es el resultado de nuestra obra; lo espiritual es resultado de la actividad de Dios en nosotros.
1 - AMOR
El primer elemento de los nueve que integran “el fruto” del Espíritu es amor. Los vocablos griegos son el sustantivo agape, amor, y el verbo agapao, amar.
Se utilizan en el Nuevo Testamento para describir la actitud de Dios el Padre hacia el hijo: “El padre ama al Hijo“(Juan 5:20). El mismo vocablo se utiliza para enseñar que el Hijo ama al Padre: “…para que el mundo conozca que amo al Padre, como el Padre me mandó , así hago”(Juan 14:31) .
Existe, entre las personas de la bendita trinidad, una actitud eterna de amor, es un hecho que antecede a la historia humana y al universo creado: “…de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito…”(Juan 3:16).
Hay que destacar que el amor de Dios no es de complacencia con el pecador, todo lo contrario. El amor es el ejercicio de la voluntad divina en una elección deliberada, hecha sin ninguna causa que provenga del hombre, porque todo se origina en la naturaleza de Dios.
La palabra griega, agape, amor, describe además la actitud de Dios hacia aquéllos que han creído en Cristo: “…el Padre mismo os ama”(Juan 16:27), “…el que ama, será amado por mi Padre”(Juan 14:21).
Este vocablo describe asimismo la voluntad de Dios con respecto a la actitud que sus hijos tienen que mostrarse mutuamente, la que tienen que mostrar hacia todos los hombres: “…como yo os he amado, que también os améis unos a otros”(Juan 13:34), “…abundan en amor unos para con otros y para con todos…”(1 Tes. 3:12).
El amor inmenso que el Padre siente por el Hijo, el Hijo lo siente por el Padre, éste amor se ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu (Rom. 5:5) con un propósito: para que ahora sea expresado en las vidas de los creyentes, como fruto del Espíritu.
El amor cristiano tiene a Dios como principal objeto, y se expresa ante todo en una implícita obediencia a sus mandamientos, (Juan 14:15,21,23; 15:10; 1Juan 2:5; 5:3; 2Juan 6). Contrariamente el hacer la propia voluntad, esto es, complacer los propios deseos, es la negación del amor debido a Dios.
El amor cristiano, hacia los hermanos, o hacia los hombres en general, no es un impulso que provenga de los sentimientos, no siempre concuerda con la natural inclinación de éstos, ni se derrama solo sobre aquéllos con los que tenemos una cierta afinidad. El amor no tiene envidia, no busca lo suyo, no guarda rencor, todo lo sufre, todo lo soporta(1 Cor. 13). El amor busca la oportunidad de hacer el bien a “todos y mayormente a los de la familia de la fe” Gálatas 6:10. (1Cor.13; Col.3:12-14).
2 - GOZO
El vocablo original es el griego chara, gozo, deleite, alegría, regocijo. (aparecen en el Nuevo Testamento 72 veces).
No se trata tanto de una alegría exterior, sino más bien de una satisfacción que brota por el hecho de nuestra relación con Dios, debido a la salvación, a que hemos sido recibidos como hijos de Dios, a la comunión cristiana (fil. 7), al lugar que Dios nos ha dado “en Cristo”.
Pablo llega a regocijarse en sus sufrimientos (Col. 1:24) todo, aun su prisión, lo estima como parte de su ministerio (Efe. 4:1). El regocijo del creyente tiene otras varias connotaciones , dice en Romanos 5:2: “Nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”.
Todo creyente puede decir “no soy más enemigo de Dios; estoy reconciliado por medio de Jesucristo mi Señor”. Esto es lo que Pablo dice: “… Nos regocijamos en Dios por el Señor Jesucristo… ” Romanos 5:10-11.
Las escrituras nos muestran que Dios es la base del regocijo del creyente, y que Dios es el objeto de ese regocijo (Luc. 1:47; Fi;. 3:1; 4:4)
3 - PAZ
La Palabra “paz” tiene su historia. El vocablo hebreo shalom expresa la esperanza y la oración de que la persona la que se saluda pueda disfrutar todo beneficio y todo don “proveniente de la mano de Dios” .
El vocablo original eirene, paz, se deriva de un verbo que indica la unión de diversos elementos. La paz con Dios es la relación en la cuál Dios coloca a los creyentes cuando éstos reciben la obra reconciliadora de Cristo en la cruz. Esa paz con Dios nace para confiar en Cristo como salvador.
La paz de Dios está basada en la paz con Dios . Esa paz de Dios a de caracterizar la vida de los creyentes que hemos aceptado los caminos de Dios para la vida, sometiéndonos a la guía y al control del Espíritu
Esa paz que goza el cristiano es “el estado tranquilo del alma, asegurada de su salvación a través de Cristo, de éste modo no temiendo nada de Dios, y contentándose con su suerte terrena, cualquiera que ésta sea”(Thayer)
4 - PACIENCIA
La palabra griega del N.T. para Paciencia es makrothumia, largura de ánimo (mansedumbre), expresa paciencia ante personas hostiles (Trench).
La paciencia caracteriza el obrar de Dios y de Cristo con todos los hombres.”Cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía no amenazaba”(1 Pedro 2:23). Makrothumia es un rasgo de Dios (Salmo 103:8).
La paciencia es el arma para enfrentar la hostilidad del mundo en su actitud hacia la iglesia, cuando el creyente muestra longanimidad (entereza), no se irrita fácilmente, soporta la adversidad de la vida, las ofensas de los hombres, etc.
Si éste elemento del fruto del Espíritu falta en nuestra vida, nos veremos envueltos en luchas estériles, buscando inútilmente la defensa propia ante condenas amargas de otros. La solución es: “remitir la causa al que juzga rectamente”(1Pedro 2:23).
5 - BENIGNIDAD
El vocablo chrestotes, dicho de cosas, de aquello que es placentero, dicho de personas, bondadosas, benignas. Chrestotes, con el sentido, de una disposición benigna de corazón o de bondad, no solamente como una cualidad, sino la bondad en acción.
En Romanos 3:12 (cita Sal.14:1), “…no hay quién haga lo bueno, …” figura como un atributo humano; pero en Romanos 11:22 indica la actitud de Dios hacia los pecadores, a través de Cristo: “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado”.
Esta cualidad del carácter divino, nos permite entender el concepto de benignidad, como fruto del Espíritu, y nos ha de permitir tratar a otros de la misma manera en que Dios nos ha tratado a nosotros (Vine)
6 - BONDAD
El vocablo agathosune, indica el carácter esencialmente bueno, generoso amable, del hombre en quien obra el Espíritu del Dios de bondad.
La característica sobresaliente de bondad es la generosidad que da a otro lo que éste nunca pudo haber ganado, es la generosidad que surge del corazón de Dios hacia el hombre; con esta misma actitud de corazón debemos atender a los demás.
7 - FE
La palabra griega es pistis; aquí no significa la fe salvadora, tampoco se trata de la fe como cuerpo de doctrina, la mayoría de los comentaristas apoya el sentido de fidelidad, que es lo que más se ajusta al contexto, ya que se trata de una manifestación del fruto del Espíritu y no de la fe en el sentido del medio por el cual recibimos la salvación.
En Gálatas 5:22, se traduce (en varias versiones modernas) como fidelidad o lealtad del cristiano, en relación con Dios y sus semejantes, nos habla de alguien “confiable”, es decir, de una persona de quien se puede depender, en cuanto a lo que dice y hace.
Hay personas en cuya palabra no siempre se puede confiar, y están aquellos que siempre encuentran las excusas para explicar por que no han cumplido las responsabilidades que asumieron.
La fidelidad es un atributo de Dios, la fidelidad o confiabilidad de los creyentes es posible porque el Espíritu Santo es el Espíritu capacitante, en aquél creyente rendido a Él.
8 - MANSEDUMBRE
Se trata del vocablo griego prautes, que denota dulzura, una conducta suave no pendenciera y apacible con los demás, el concepto es semejante al de benignidad, pero se destaca que el hombre manso no se estima a sí mismo en nada; no tiene posiciones que ocupar ni intereses personales que defender.
Esta mansedumbre no debe ser confundida con debilidad, o con la falta de carácter, ya que el hombre manso de Gálatas 5:22 obra así en razón del poder del Espíritu santo, y no en razón de su debilidad.
9 - TEMPLANZA
Figura como traducción del griego enkrateia, de kratos, fuerza. Enkrateia significa dominio sobre algo o sobre uno mismo. La traducción de Gálatas 5:23 sería dominio propio, autocontrol y se aplica a los deseos de la carne. El poder contenerse a uno mismo, es decir los deseos e impulsos de uno mismo.
La templanza, no se aplica solamente a la castidad o continencia sexual (1 Cor. 7:9), también se aplica a placeres en general.
II - EL FUNDAMENTO DEL FRUTO (Gálatas 5:24)
“Porque los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”
El Espíritu tiene un gran antagonista, la carne, el Señor dice en Juan 3:36 “lo que es nacido de la carne (g. sark), carne es; y lo que es nacido del Espíritu (g. pneuma) espíritu es”. Cristo el Señor presenta al Espíritu de Dios en contraposición a la carne, el Pneuma, representa la esfera de la acción de Dios, sark, representa la esfera de acción del mundo, de lo carnal, de lo diabólico.
Los que son de Cristo “han crucificado la carne”, esta no ejerce ya más dominio sobre el creyente, han roto definitivamente con la carne, su vieja naturaleza.
En Romanos 6:6 y Gálatas 2:20 dice que la crucifixión del creyente con Cristo es una obra de Dios, en Gálatas 5:24 hace referencia a la responsabilidad del creyente en dar las espaldas a la vieja vida de “pasiones y deseos”.
III - ANDAR EN EL ESPÍRITU (Gálatas 5:25)
Pablo concluye diciendo: “si vivimos por el Espíritu, andemos por el Espíritu” (Gálatas 5:25) , es que ahora debemos vivir como lo que somos, el apóstol señala “andemos… por el Espíritu”.
Es necesario destacar la importancia del “andar”, sería un error pensar que, dado que la fuerza proviene del Espíritu, entonces el creyente puede contemplarlo todo pasivamente.
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis” (Gálatas 5:16-17) .
Hay una exhortación urgente a caminar por el poder y por la presencia del Espíritu que mora adentro.
El vocablo “en” destaca que el creyente no puede andar este camino sin la ayuda del Espíritu, el v.17 señala que hay dos fuerzas que “se oponen entre si”; hay una lucha entre el Espíritu de Dios y la carne.
Muchos creyentes viven como si el conflicto no existiera. Dicen erróneamente:
“Señor, que tú nos tomes y nos llenes de tu Espíritu Santo”.
Se pretende, inconscientemente, trasladar a Dios lo que es la responsabilidad del creyente, no hay en el Nuevo Testamento ninguna enseñanza para que pidamos en oración ser llenos del Espíritu. Podemos orar para cumplir las condiciones, de no contristar o apagar el Espíritu, pero no debemos transferir a Dios lo que Él dice que es nuestra responsabilidad y nuestro privilegio, de “andar” por el Espíritu.
El creyente que vive y anda por el Espíritu, tiene que esperar oposición y no aplausos, siempre la carne se opone al Espíritu (Gálatas 5:17).
El creyente debe aprender a depender del Espíritu, dedicar tiempo al ministerio de la oración, alimentar al hombre nuevo, servir a Dios en donde nos ha colocado, obedecer a todo lo que el Espíritu sugiera, no permitir que el pecado se acumule sobre la conciencia, aprender cómo se restaura la comunión con Dios cuando ha caído, practicando la confesión a Dios, de todo pecado.
La vieja naturaleza está continuamente queriendo volver a controlar la vida, la carne se niega a morir. No debemos desanimarnos, la salida está en lo que Pablo asegura: “andad por el Espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne”.
La responsabilidad recae sobre cada uno, hemos de decidir si queremos depender de la carne o del Espíritu.
IV - SED LLENOS DEL ESPÍRITU (Efesios 5:18)
“…Sed llenos del Espíritu”
La alternativa de que hemos de ser llenados por el Espíritu no es optativa, es obligatoria, no se trata de una exhortación, sino de un mandamiento, para ser lleno del Espíritu Santo la voluntad del creyente tiene un lugar fundamental.
El Espíritu Santo no ha de controlar a un creyente hasta que éste le reconozca como aquel Ser que ha sido enviado por el Padre, para santificar la vida para confiar en Él, para que lleve a cabo numerosos ministerios en nosotros.
Su mandato abarca a todo creyente, no solamente a los que tienen actividad pública, la iglesia primitiva exigió plenitud del Espíritu para una tarea humilde como servir a las mesas (Hechos 6:2-3).
El Espíritu ha venido a la vida para cumplir el extenso y variado ministerio para que todo creyente busque ajustar su vida para vivir la plenitud del Espíritu Santo. Esta plenitud no es un privilegio de unos pocos, sino una bendición que está al alcance de todos los creyentes en Jesucristo.
El corazón del creyente tiene que ejercitarse en responder a las demandas del ministerio de la palabra de Dios. Estas demandas son siempre crecientes, pero las bendiciones que vendrán serán siempre abundantes.
La responsabilidad de ser llenos del Espíritu es de cada creyente, y no debe ser atribuida a Dios. Esta plenitud del Espíritu no es para creyentes excepcionales, es una responsabilidad y un privilegio que Dios ha colocado en manos de los creyentes comunes como nosotros.
CONCLUSIÓN:
Una de las metas más elevadas del creyente es “la plenitud de Cristo”(Efesios 4:13); hacia esa meta debemos avanzar cada día, esto quiere decir que, cualquiera que sea nuestro estado como creyentes, nuestro próximo paso es Cristo.
Hay pues, conforme a la escritura, una doble plenitud que el creyente en Cristo puede y debe anhelar: La plenitud del Espíritu y la plenitud de la morada de la Palabra de Dios en cada uno de nosotros, para que de esta manera: LA PALABRA DE DIOS: SEA EL “FUNDAMENTO Y GUIA PERMANENTE DE NUESTRA VIDA”. AMEN.
 Pr Juan Carlos Aranda
Iglesia Cristiana Evangelica
Washington 651 V. Dominico
Buenos Aires - Argentina
Bibliografía Consultada :
El Don del Espíritu Santo (H. Alonso)
Dicc. Exp. de palabras del N.T. (W.E.Vine)
Comentarios B. de Est. de Scofield
Comentarios B. de Est. de Ryrie

El Cristiano 80/20

¿Eres un cristiano 80/20? ¿Se puede contar sólo con el 80 % de tu persona?

Dios necesita discípulos “ciento por ciento”

¿Conoces la regla del 80/20? El economista italiano Vilfredo Pareto fue el primero en notar el principio de que 20 por ciento de nuestros esfuerzos producen 80 por ciento de nuestros resultados y viceversa. Y la regla es aplicable a cada aspecto de nuestra vida. Tu lo sabes, el 20 por ciento de las personas hacen 80 por ciento del trabajo, 20 por ciento de las personas dan 80 por ciento del dinero, 20 por ciento de las personas acumulan 80 por ciento de las riquezas, y así por el estilo.

Había una persona 80/20 que vivía una vida 80/20. Era el tipo de persona con la que siempre se podía contar con 80 por ciento en todo lo que hacía. Bueno, no siempre, pero por lo menos 80 por ciento del tiempo.

Un día la persona 80/20 decidió que le gustaría convertirse en cristiano o, por así decirlo, 80 por ciento de cristiano. Sólo podía acceder a creer 80 por ciento de lo que la Biblia dice. Tu sabes, el nacimiento virginal “No fastidies”, la expiación de los pecados, la encarnación humana de un Dios invisible “Eso no lo cree nadie”. Y eso de levantarse de entre los muertos “¡Por favooor!”.

Pero estaba muy motivado (80 por ciento) a que su fe cambiara su vida. En secreto esperaba una mejoría de 80 por ciento. “Esto satisfará 100 por ciento de mis expectativas”, pensaba.

Comenzó a asistir a la iglesia (cuatro de cada cinco domingos, por cierto que esta era una marca espléndida) lo cual disfrutaba por completo, deberíamos decir, 80 por ciento del tiempo. Cuando asistía se quedaba a escuchar todo el servicio (un gran logro en sí mismo), aunque sólo escuchaba 80 por ciento del sermón. Cantaba 80 por ciento de los himnos con 80 por ciento de entusiasmo y oraba 80 por ciento de las oraciones con 4/5 de su corazón.

Un día le dijo a un amigo “¿Sabes? En verdad me gusta mucho este asunto del cristianismo, por lo menos 80 por ciento. Pero hay como 20 por ciento que es un tanto difícil de tragar”. Así se sentía casi 4/5 del tiempo. Añadió: “Creo que la Biblia es 80 por ciento cierta”. La Biblia lleva mucho peso en su vida, pesaba unos dos kilos. Era un cristiano 80/20.

Pero tu sabes cómo funciona la regla 80/20. Así que este tipo de cristianismo aliviaba solo 20 por ciento de sus temores, removía meramente 20 por ciento de sus ataques de ira y solo encontró 20 por ciento del sentido de propósito y significado que deseaba. “Esto es mucho trabajo con pocos resultados”, pensó.

El 80 por ciento del tiempo se encontraba de mal humor, criticando a su esposa, gritándole a sus hijos, andando en desacuerdo con su pastor, odiaba a su jefe, estaba amargado con su destino, cansado, paralizado por sus temores, ansioso en cuanto al futuro, al borde de un desastre financiero y casi siempre frustrado por la vida.

Un día leí su Biblia (lo cual hacía 20 por ciento del tiempo). Por lo general pasaba por alto el 80 por ciento de los versículos buscando algo profundo, algo que proveyera vigor a sus emociones y le prestaba 80 por ciento de atención a los versículos que leía. Cuando de pronto estas agudas palabras saltaron de la página produciendo espantosos ecos en las paredes de su cerebro (80 por ciento de ellas estaban vacías).

“Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitara su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro (Ap. 22.18-19).

El 80/20 estaba sumamente sorprendido... estupefacto de que estas palabras fueran las últimas palabras de la Biblia... petrificado porque había llegado tan lejos, había pasado el primer 80 por ciento. Se dio cuenta de que las oportunidades de que sucediera eso eran menos de una en cinco.

“Si esta es la forma que decidió usar Dios para resumir la Biblia estas deben ser palabras muy importantes, en efecto: No añadas ni quites nada. ¡Ajá!

Sí, Sí. Quiero disfrutar del árbol de la vida. Quiero caminar en las avenidas de la santa ciudad. Deseo andar en el río de la vida y sentir sus refrescantes aguas alrededor de mis pies” pensó.

De pronto se le ocurrió al 80/20 que o estaba a favor de Dios o en contra suya. Sus ojos se abrieron de inmediato y vio con claridad que estar “adentro” 80 por ciento es en realidad estar “afuera”. Su cuerpo se convulsionó y gritó cuando sintió un intenso y ardiente dolor en el 20 por ciento restantes de su alma.

Cayo de rodillas con 100 por ciento de su peso, rogó a Dios con 100 por ciento de su corazón, lloró 100 por ciento de sus lagrimas, se arrepintió 100 por ciento de su ceguera espiritual y de su pecado, rindió 100 por ciento de su vida, prometio 100 por ciento de lealtad, dedico 100 por ciento de su tiempo y su dinero, se comprometió a ser 100 por ciento obediente y sometió 100 por ciento de su ser a un 100 por ciento de la autoridad de un 100 por ciento de la Biblia. Fue el primer momento 100 por ciento en su vida de 80 por ciento. Era algo infinitamente superior a cualquier otra cosa que pudiera imaginarse.

Cuando pasó 80 por ciento de la euforia, se percató de que sólo había perdido 20 por ciento del brillo. En su interior recordó el verso de un himno: “Algo pasó y ahora lo sé. Me tocó. Mi salvador me restituyó”.

En los días siguientes se enfrentó a un enigma. El 80 por ciento del tiempo se lo pasaba en la cresta de la ola. Pero 20 por ciento restante sus circunstancias parecían insuperables, inconquistables e imposibles de solucionar. Pero, aun en medio de la dolorosa angustia, el dolor y las lagrimas, se hallaba lleno, de paz y de gozo. Sí, experimentó el mismo tipo de emociones mortales que antes, pero debajo de esa vacía e inerme fachada de un gozo inmortal.

Durante aquellas tormentas –en aquel 20 por ciento- mientras el pequeño navío de sus circunstancias se tambaleaba en los mares de la vida, Roberto se percató de que el ancla divina de la Santa Palabra inamovible, soberana, autorizada e infalible le sostenía en las olas como si fuera la mano misma de Dios. Y eso sucedió 100 por ciento del tiempo.-


Autor: Desconocido, tomado de Los Elegidos, vol. 43

JCA- 25/11/04